José Luis Gómez protagoniza 'Mio Cid. Juglaría para el siglo XXI'. Teatro de La Abadía

La tercera edición del premio Málaga de Teatro reconocerá la trayectoria de José Luis Gómez (Huelva, 1940), alma mater del Teatro de La Abadía y uno de los intérpretes y directores más singulares de nuestro panorama escénico que comparecerá el próximo 24 de enero en el 38 Festival de Teatro de Málaga con Mio Cid. Juglaría para el siglo XXI. Este poema anónimo, de tradición oral, que narra las hazañas acontecidas a Rodrigo Díaz de Vivar en el siglo XI y se divide en tres cantares, pone al juglar frente al público sin apenas distancias, y ambos recorren juntos los derroteros de una peripecia que aquél hace suya, supeditándola a la relación que establece con los oyentes, a quienes ha de ganarse y cuyas reacciones pueden llevarlo a mudar la fisonomía del poema, acelerar o retardar el tempo, alterar el papel de algún personaje, omitir unos elementos o subrayar otros.

Tras su formación inicial en Alemania y Francia, José Luis Gómez realiza sus primeros trabajos profesionales como actor, mimo y, más tarde, director de movimiento. A su vuelta en 1971 produce, dirige y actúa en montajes como Informe para una Academia de Kafka recorriendo los escenarios españoles y latinoamericanos. En 1978 asume la dirección del Centro Dramático Nacional junto a Nuria Espert y Ramón Tamayo, y dos años más tarde la del Teatro Español. Desde 1995 se ha concentrado en la concepción, gestión y dirección del Teatro de La Abadía, donde realiza como director de escena Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte, de Valle-Inclán (1995); Castillos en el aire, de Fermín Cabal (1995); Entremeses de Cervantes, en codirección con Rosario Ruiz Rodgers (1996); Baraja del rey don Pedro, de Agustín García Calvo (2000); Mesías, de Steven Berkoff (2001); Defensa de dama, de Isabel Carmona y Joaquín Hinojosa (2002); El Rey se muere, de Eugène Ionesco (2004); y La paz perpetua, de Juan Mayorga (CDN/Abadía, 2008).

No abandona su faceta como actor y trabaja con directores como Carles Alfaro, Rosario Ruiz Rodgers, Georges Lavaudant, Krystian Lupa y Roberto Ciulli en Las sillas (1997), El señor Puntila y su criado Matti (1998), Play Strindberg (2006), Fin de partida (2010) y El principito (2012), papeles que se complementan con sus creaciones como director y actor en La Abadía: Azaña, una pasión española (2000), Memoria de un olvido (2002), Informe para una Academia, nueva puesta en escena (2006), Diario de un poeta recién casado (2009), Celestina (2016) y Unamuno: venceréis pero no convenceréis (2018).

Ha recibido multitud de galardones en su larga vida teatral, entre los que destacan el Premio a la Mejor Interpretación Masculina en el Festival de Cannes por Pascual Duarte (1976), el Premio Nacional de Teatro (1998), la Cruz de Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, otorgada por el Ministerio de Cultura de la República Francesa (1997), la Cruz de Caballero de la Orden del Mérito de la República Federal Alemana (1997), la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes (2001), la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes del Ministerio de Cultura (2005) y la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo.