La Cubana presentó en el Cervantes su 'Adios Arturo'. Daniel Pérez

Concha Velasco cerró anoche con la estatuilla del premio Málaga de Teatro, instituido este año, una edición que ha cosechado el mejor dato de asistencia de su historia: 34.014 espectadores acudieron a las 91 funciones de 43 obras programadas en los teatros municipales malagueños, cifra que supone un incremento del 53,4 % con respecto a 2018, que contó con 22.167 asistentes repartidos en 74 funciones. El público ha apoyado con su presencia tanto los grandes montajes que se han exhibido como los siete estrenos absolutos de esta convocatoria. Uno de ellos, el celebrado Espejismo de El Espejo Negro, regresará el viernes 28 y sábado 29 de junio a las tablas del Echegaray en dos funciones para las que ya se han puesto a la venta las entradas a un precio único de 15 euros.

Varias obras agotaron todo el papel. Ocurrió con las dos funciones de ¿Quién es el señor Schmitt?, protagonizada por Javier Gutiérrez, y también con el único pase del Juntos de Kiti Mánver y Gorka Oxoa, las cinco sesiones del Carmina Burana revisado por La Fura dels Baus, para ver a Juan Echanove transmutado en Mark Rothko en Rojo, y para tres de los seis divertidos entierros de La Cubana en Adiós Arturo. El Cervantes presentó un lleno técnico (es decir, más del 90 % de asistencia, con solo algunos de los bancos de Paraíso sin ocupar) en el resto de pases de Adiós Arturo, para las tres funciones de El funeral, en el duelo filosófico entre Josep Maria Flotats y Pere Ponce de Voltaire / Rousseau y en la segunda velada de Rafael Álvarez ‘El Brujo’ con su monólogo La luz oscura.

La tasa media de ocupación se disparó hasta el 79,3 %. Ligeramente por debajo de esta cifra se colocaron el desgarrador canto de amor póstumo de Señora de rojo sobre fondo gris, con José Sacristán, y La vuelta de Nora, protagonizada por Aitana Sánchez-Gijón. La siguientes piezas en cuanto a recepción del público fueron el Moby Dick de José María PouEl rey Lear de Atalaya; y la sobresaliente Lehman Trilogy dirigida por Sergio Peris-Mencheta.

De los 34.014 espectadores, 28.433 vieron alguna de las obras programadas en el Cervantes, 4.801 acudieron al Echegaray, 634 llenaron las 15 funciones de Hambre en el Museo del Vino y 96 y 50 respectivamente agotaron las entradas de Chaquetera en los camerinos del Cervantes y de Macho: crónicas de identidad perdida en el salón Rossini. La programación, además, se ha complementado un año más con un extenso Off en el que han participado Urte Teatro, Microteatro Málaga, la Sala Joaquín Eléjar, La Cochera Cabaret y La Caja Blanca.