
Por vez primera desde la creación de las convocatorias artísticas de Málaga de Festival (MaF), un mismo artista, Eryk Pall, estará presente en las intervenciones del Centre Pompidou Málaga y de la Colección del Museo Ruso, en la que compartirá espacio con David Burbano. Las inauguraciones de ambas obras tendrán lugar el 14 y 15 de mayo, respectivamente, como parte de la programación de MaF 2021, antesala cultural de un Festival de Málaga que este año celebra su 24 edición del 13 de mayo al 3 de junio.
La obra El sentido del viento (Le sens du vent), de Eryk Pall, ha sido seleccionada por una comisión constituida por representantes del Centre Pompidou Málaga, Centre Pompidou Paris y el Festival de Málaga entre las diversas propuestas recibidas con motivo de la convocatoria de proyectos para la intervención de la escalera principal de este espacio museístico. Una obra mural, total, con la que Pall quiere impactar al espectador para hacerlo consciente del papel esencial y emancipador de la cultura en las sociedades contemporáneas, al tiempo que ofrece un análisis, desde lo estético, sobre el renovado paradigma del arte basado en el mercado y que se sustenta en valores competitivos que dañan la esencia de la labor de todo creador. Además, El sentido del viento reivindica la presencia del público como elemento esencial y emocional para la cultura: sin público no hay cultura posible, y sin cultura perdemos aquellos elementos que nos hacen estar en el mundo de una manera consciente y radical.
Por su parte, el proyecto 1 %, de Eryk Pall y David Burbano, ha sido seleccionado por una comisión formada por representantes de la Colección del Museo Ruso y el Festival de Málaga gracias a una propuesta que destaca por el impacto estético y un fuerte desarrollo conceptual. La principal ambición de 1 % es hacer visible la precariedad a la que se enfrentan los artistas ante las medidas sanitarias y sociales derivadas de la actual crisis, una precariedad que el entramado artístico arrastra desde hace más de una década. De esta reflexión surge la idea de realizar un trabajo que represente, en cierta medida, a todos aquellos artistas que se han quedado sin la posibilidad de trabajar, al tiempo que reivindica la presencia de obra en espacios culturales. Sin la existencia de una pared donde el artista pueda colgar su obra, el arte queda desahuciado, el artista deja de existir. Con esta obra simbólica, Pall y Burbano buscan reivindicar el papel de los espacios culturales en la ciudad, señalando al creador como bien fundamental de todo desarrollo intelectual y emocional en cualquier sociedad.