Parte de la exposición. Museo Carmen Thyssen

El Museo Carmen Thyssen ha presentado hoy su nueva exposición temporal Fantasía árabe. Pintura orientalista en España (1860-1900), que abrirá sus puertas al público el sábado 12 de octubre y en la que se ofrece un recorrido por el período de esplendor de la pintura orientalista española, corriente que, durante la segunda mitad del siglo XIX, reflejaría el apasionado descubrimiento de paisajes, tipos y costumbres del norte de África por parte de artistas como Fortuny, Tapiró, Fabrés o Lameyer.

La muestra sigue los pasos de artistas viajeros, españoles y franceses, que dieron forma a uno de los géneros más singulares de la pintura decimonónica alentados por la expansión colonial europea en el siglo XIX, el auge de la literatura de viajes, la búsqueda de nuevos temas artísticos, un indudable espíritu aventurero y la cercanía de un territorio, el Magreb, en el que podían recrear la idea de un Oriente de sugerentes evocaciones de exotismo. En Francia serán Delacroix o Benjamin-Constant los principales representantes de una pintura que en España tendrá en Mariano Fortuny, a partir de 1860, a su mejor intérprete, convirtiéndose en el referente de numerosos artistas contemporáneos que se inspirarán en sus composiciones orientalistas para construir una visión fabulosa de ese territorio y sus gentes.

Este panorama orientalista se presenta en la colección a través de 84 obras distribuidas en tres secciones dedicadas, respectivamente, al paisaje, las escenas de costumbres y los tipos humanos. Junto a la obra de pintores españoles se exponen piezas de artistas franceses como Delacroix, Benjamin-Constant o Dehodencq, con el objetivo de mostrar la visión compartida sobre ese territorio de evasión en donde el Occidente burgués buscó un paraíso incontaminado y primigenio ajeno a la transformación que la industrialización estaba provocando en los países del norte de Europa.

La muestra, que podrá visitarse hasta el próximo 1 de marzo de 2020, cuenta con la colaboración de ‘la Caixa’ y está comisariada por Francesc Quílez, coordinador de colecciones del MNAC, y Lourdes Moreno, directora artística del Museo Carmen Thyssen de Málaga. Las obras proceden de más de cuarenta instituciones y colecciones públicas y privadas, españolas y francesas, como el Museu Nacional d’Art de Catalunya, la Biblioteca Nacional, el Museo Nacional del Prado, el Musée Goya de Castres o el Musée des Beaux Artes de Burdeos.