
El Festival de Málaga, que celebrará su vigésimo segunda edición del 15 al 24 de marzo, concederá el Premio Málaga Talent a Raúl Arévalo en lo que «pretende ser un impulso a la carrera como director de este conocido actor».
El intérprete mostoleño, de 39 años, comenzó su carrera en 2001 en la serie Compañeros de Antena 3, donde permaneció durante dos temporadas. Al año siguiente rueda su primera película a las órdenes de Joaquín Oristrell, Los abajo firmantes, a la que le seguiría Cosas que hacen que la vida valga la pena (2004), de Manuel Gómez Pereira. Entre 2003 y 2005, el actor aparecería en capítulos de Hospital Central, Cuéntame cómo pasó, Aída o Motivos personales.
En 2005 participa en el largometraje Me estoy quitando, dirigido por Juan Alberto de Burgos, y en el cortometraje La luz de la primera estrella, de Iñaki Martikorena. Ya en 2006 le llegaría el papel de Israel en la ópera prima de Daniel Sánchez Arévalo, AzulOscuroCasiNegro, un trabajo que le valió el Premio de la Unión de Actores al mejor actor revelación. Ese mismo año, Antonio Banderas lo elegiría para ser uno de los protagonistas de su segunda película como director, El camino de los ingleses.
En 2007 estrena ¿Por qué se frotan las patitas?, de Álvaro Begines, e interviene en Siete mesas de billar francés (Gracia Querejeta) y Tocar el cielo (Marcos Carnevale). 8 citas, bajo la dirección de Peris Romano y Rodrigo Sorogoyen, y Los girasoles ciegos, de José Luis Cuerda, son sus principales papeles en 2008. En 2009 llegaría Gordos, de Daniel Sánchez Arévalo, con el que repite en 2011 con Primos y en 2013 con La gran familia española. En 2014 participa en La isla mínima, de Alberto Rodríguez, y un año más tarde en Cien años de perdón (Daniel Calparsoro). En septiembre de 2016 presenta en la Mostra de Venecia su ópera prima cómo director, Tarde para la ira, filme protagonizado por Antonio de la Torre con el que se alzaría con los Goya a mejor película y director novel.