
Minimalismo como símbolo impresionista bajo colores carmesí es la mejor forma de describir Zapatos rojos. Secuencias y escenas escasas de diálogo, pues a veces lo implícito es suficiente. En ocasiones simples imágenes, miradas, acciones o la ausencia de estas es lo que una historia exige. Atiborrados de narrativas sobre elaboradas por doquier, la coproducción mexicana e italiana demuestra que con un guion muy simple, llevado por personajes bien elaborados, se puede construir maravillas.
La obra presenta la historia de Tacho, un viejo mexicano que vive en un pueblo remoto y tiene que abandonarlo por una carta preocupante que ha recibido referida a su hija Rosita, quien residía en la Ciudad de México. Allí, Tacho conocerá a Damiana, una chica joven con quien no parece tener nada en común pero con quien terminará creando un vínculo cercano.
El largometraje puede dar pinceladas de parecer lento durante el transcurso de la primera parte, pero aun siendo el antónimo a dinamismo o acción, sus planos, sus recursos, la estética y todo lo que envuelve a la obra acaba por cautivar a la audiencia. Con un personaje entrañable como es su protagonista, que con pocas palabras logra hipnotizar al espectador con la sobriedad anímica que lo representa, y su conexión con el personaje de la chica, asistimos a una simbiosis que estalla en la conversación final.
Su director, Carlos Eichelmann, se sirve de la película para poner en evidencia problemáticas como el abuso tanto físico, psicológico y sexual como de poder; los problemas de seguridad en las calles mexicanas y la negligencia de los órganos institucionales, además de las dificultades económicas de los ciudadanos.
Lo que dan 82 minutos de sí para la construcción de esta narrativa es la mejor manera de reivindicar que no hacen falta 3 horas de película para desarrollar una buena historia. No se hace ni larga, ni corta. Su duración es, probablemente, una de sus mayores virtudes.
Zapatos rojos (Carlos Eichelmann Kaiser, 2022). México, 82 min. Reparto: Eustacio Ascacio, Natalia Solian, Phanie Molina, Rosa Irine Herrera. Guion: Jofra Gg, Carlos Eichelmann Kaiser, Adriana Ganzàles Del Valle. Fotografía: Serguei Saldìvar Tanaka. Música: Camilla Uboldi. Montaje: Omar Guzmàn. Producción: BHD Films, 102 Distribution. Próximas sesiones: 14 de marzo (Teatro Cervantes, 16.00 h) | 15 de marzo (Cine Albéniz, sala 4, 20.45 h) | Programación Festival de Málaga