
Fancine, el Festival de Cine Fantástico de Málaga, celebrará su trigésimo aniversario del 11 al 19 de noviembre planteando una renovada edición que contará con un apartado online y nuevos escenarios donde, como viene siendo habitual, la temática será el común denominador de toda la programación. Y para tan señalada fecha, el equipo del certamen se ha decantado por rendir homenaje a un inexorable pero inspirador elemento: el tiempo.
El profesor de Bellas Artes y diseñador gráfico Agustín Linares Pedrero, desde el seno del Vicerrectorado de Cultura, firma un año más la imagen corporativa del festival a partir de la idea de base. Bajo el nombre de El crononauta, la obra, de estilo cibernético y retro, muestra una cabeza humana numerada por diferentes cifras y adornada con otros elementos desconocidos que bien podrían pertenecer a un pasado real o ficticio. Para dar forma a este trabajo, con referencias que van del steampunk a Moebius, Linares ha optado por hacer un readymade de los antiguos dibujos de patentes del siglo XIX, cuya figura pretende ser la personificación de un ente que tiene la posibilidad de viajar en el tiempo.
De esta manera, los viajes en el tiempo y los universos paralelos serán algunas de las tramas recurrentes en el repertorio cinematográfico del festival, una lucha a contrarreloj y contra el calendario que ha alumbrado numerosos títulos icónicos del género. A punto de entrar en la treintena, Fancine activa la cuenta atrás a falta de cuatro meses para su próximo cumpleaños, una inauguración que estará marcada por la crisis sanitaria pero que no impedirá que el popular evento malagueño celebre las tres décadas como cita de referencia en el circuito internacional de festivales de cine fantástico.
Retrospectivas al volante y en un clic
El escenario principal de esta nueva edición de Fancine continuará siendo el cine Albéniz, donde se proyectarán los títulos a concurso así como las demás cintas que conforman el resto de secciones de la cartelera, entre las que se encuentran las ya habituales Horror Zone, Fanzriller, la sección informativa o el apartado dedicado a la animación. Como novedad, el festival amplía horizontes y estrena un apartado online de la mano de la plataforma Filmin, en la que se podrán ver películas ganadoras de las pasadas ediciones que no han tenido estreno comercial en España. De esta forma, se podrán revisar Marmorera, que se hizo con el premio en 2007; Vampires y Bellflower, las vencedoras en 2010 y 2011 respectivamente; o títulos más recientes como Tag, del realizador japonés Sion Sono, que se llevó el trofeo del gato en 2015. No será la única colaboración entre la plataforma y el festival, ya que está previsto el pase de un ciclo temático que los interesados podrán ver a través de su suscripción personal o por bonos a precios mejorados.
Además, y para reforzar el carácter universitario del festival, el Campus de Teatinos cobrará más protagonismo que nunca acogiendo gran parte del calendario de actividades paralelas en diferentes espacios de la zona. Si bien el Contenedor Cultural se convertirá en el epicentro en este dominio, compartirá titularidad con el autocine que se instalará en las inmediaciones de la explanada del aparcamiento central, frente a las oficinas del Vicerrectorado de Cultura. Este nuevo espacio de aire vintage acogerá las exhibiciones de los clásicos en la parrilla de Fancine, que, en consonancia con la temática, programará títulos como Regreso al futuro, Días extraños o El tiempo en sus manos. En esta recién incorporada modalidad de cine se ubicarán asimismo las sesiones de El fantástico en familia, pensadas especialmente para que los más pequeños de la casa y que en este 30 Fancine tendrá al anime de Mamoru Hosoda La chica que saltaba a través del tiempo como propuesta apta para todos los públicos.
Para completar la revisión a la cosecha de éxitos que el festival tiene en su haber, el autocine se quedará además con el bloque Las perlas de Fancine, que contará con una selección de cintas de culto que han pasado por las diferentes secciones de la cita durante su larga trayectoria y que se pudieron ver por vez primera en la ciudad dentro del marco del certamen. Entre ellos, un par de películas de peso: Brazil, de Terry Gilliam, y Reservoir dogs, de Quentin Tarantino.