
El CAC Málaga, ”la Caixa” y la Cinémathèque française presentan Cine y emociones. Un viaje a la infancia, exposición comisariada por Gabrielle Sébire que reflexiona, a través de más de 230 piezas, sobre el papel fundamental de la infancia en la creación de historias y personajes en el cine, así como la influencia que estas películas han tenido en el desarrollo infantil. La muestra, que se podrá visitar hasta el próximo 26 de abril, está dividida en siete secciones (Alegría, Rabia, Risas, Lágrimas, Miedo, Valentía e Ilusión) que giran en torno a diversos vídeos con fragmentos de filmes de distintos géneros y medios creativos (animación, ficción, documental) que datan desde los orígenes del cine hasta nuestros días.
Alicia en el País de las Maravillas, The kid, Paris Texas y Moonrise Kingdom son cuatro de las películas presentes en el primer bucle, Alegría, a través de fragmentos que reflejan la emoción de los niños protagonistas. En el ámbito de la Rabia se emiten cortes de títulos como Mi vecino Totoro, He nacido, pero… o La guerra de los botones, y dentro de la sección de Risas se recuperan Cinema Paradiso, Boyhood, Roma o Mary Poppins. La combinación de dramas como Cría cuervos, El viaje de Chihiro, La infancia de Iván, Pa negre o La lengua de las mariposas remueve la tristeza de la infancia en el ámbito Lágrimas. Por su parte, la sección Miedo incluye clásicos como Jurassic Park, E.T. y Un monstruo viene a verme, mientras que en la Valentía experimentaremos esta emoción a través de los personajes de El mago de Oz, Kirikú y la bruja o El niño salvaje. Por último, el ámbito de la Ilusión está representado por imágenes de rodajes y dibujos preparatorios de películas de animación realizados por ilustradores como Marjane Satrapi y Michel Ocelot.
Las seis primeras secciones se centran en el modo en que el cine representa estas emociones: cómo se plasman en los rostros, en los gestos corporales y en las palabras de los niños actores, de las personas de carne y hueso ante la cámara o de personajes surgidos de la imaginación de un dibujante. La última de las secciones, Ilusión, desvela los misterios de la creación cinematográfica y las distintas formas que esta tiene de generar fascinación mediante el despliegue de las herramientas con las que «se construyen» esas emociones. Este ámbito muestra la tramoya, lo que sucede detrás de la cámara y hace posible la creación de este mundo ilusorio, de forma que el viaje es doble: hacia los días de la propia infancia y hacia los secretos de la producción cinematográfica. Al final de la visita se descubrirá que tan fascinantes son las herramientas con las que trabaja el cine como genuinas las emociones que es capaz de despertar.