Parte de la exposición en el Centre Pompidou. Ayuntamiento de Málaga

El Centre Pompidou Málaga ha presentado esta semana Alechinsky en el país de la tinta, muestra compuesta por una selección de setenta y cinco dibujos sobre papel del artista belga procedentes del Gabinete de Arte Gráfico del Pompidou. La colección, que por primera vez viaja fuera de Francia, se podrá visitar hasta el próximo 12 de abril.

En sus obras, Pierre Alechinsky (Bruselas, 1927) mezcla humor y poesía a través de la experimentación con los soportes y el empleo de técnicas poco ortodoxas. Desde finales de 1940, el artista realizó un trabajo libre y personal marcado por su participación en el grupo CoBrA, movimiento de vanguardia artística internacional que debe su nombre a las iniciales de las ciudades de nacimiento de sus fundadores: Copenhague, Bruselas y Ámsterdam. En 1951, y tras la disolución de la agrupación debido a las disensiones y rivalidades internas así como por la mala salud de sus miembros Asger Jorn y Christian Dotremontel, Alechinsky se traslada de Bruselas a París, donde coincidirá con Alberto Giacometti, Bram van Velde o Victor Brauner. Allí comenzará a experimentar con diferentes técnicas —como el grabado o la caligrafía japonesa— hasta ir sustituyendo poco a poco el óleo por la tinta china.

En la década de los sesenta, Alechinsky viaja a Estados Unidos y trabaja en el estudio de Wallasse Ting, que le inicia en la pintura acrílica. En 1965 surge su obra Central Park, considerada como la primera de sus creaciones que incluye notas marginales y viñetas dibujadas en torno a un motivo central. Una singularidad en su producción artística son los trabajos con tinta china, acrílico o acuarela que realiza sobre viejos manuscritos, mapas de ciudades, militares y de navegación marítima o aérea que datan de los siglos XVII, XVIII y XIX y que conforman series como Krach (1976) y Flora Danica (1988-1990). Entre las técnicas que emplea destaca asimismo su trabajo con la estampación, experimentando con piezas del mobiliario urbano como placas de alcantarillado, un banco o un alcorque.

Alechinsky en el país de la tinta, comisariada por el conservador del Cabinet d’art graphique Jonas Storsve, realiza un recorrido por las diferentes técnicas, soportes y materiales que el artista ha empleado durante siete décadas, pero también muestra la alegría y el humor que caracteriza su trabajo, fruto de la conjunción entre la fluidez de la tinta y la espontaneidad del gesto.