
El Centre Pompidou presenta una retrospectiva de Jim Dine compuesta por una selección de treinta obras, pertenecientes al periodo comprendido entre 1961 y 2016, donadas por el artista al Musée National d’Art Moderne de París. Se trata de un conjunto de pinturas y esculturas que revelan la incesante exploración autobiográfica del estadounidense a través de elementos y figuras como herramientas, corazones, albornoces, venus o pinochos. Además, el artista ha realizado una intervención en la pinacoteca escribiendo con carboncillo varios poemas en diferentes paredes de la sala expositiva.
Dine (Cincinnati, 1965) es pintor, escultor, grabador y poeta. Comienza su carrera en Nueva York en 1958 realizando happenings y environments junto al noruego Claes Oldenburg. Poco después crea, con objetos cotidianos, obras que se asimilaron de forma errónea al Pop Art. Fascinado por el Neodadá, explora la relación de la pintura y la escultura con el objeto. En los setenta, recurre a la práctica del dibujo y del grabado y aboga por un cuestionamiento radical que lo lleva a redescubrir la figuración. Ya en los 80 se apropia de los elementos estilísticos de las culturas antiguas, de diferentes iconos artísticos y de imágenes vernáculas, y desarrolla una práctica atenta a las formas del pasado basada en el amor por el trabajo manual e imbuída de símbolos personales.
Influenciado por el expresionismo abstracto, recientemente ha realizado grandes pinturas, las Concrete Paintings, donde da rienda suelta a su experimentación pictórica. Su práctica de la poesía delimita esta muestra: el artista escribe poemas inéditos con carboncillo en las paredes que amplifican las cualidades plásticas y simbólicas de sus obras.