John Grant, durante su concierto. Daniel Pérez / Teatro Cervantes

John Grant es un tipo grande, barbudo, nacido en Colorado en 1968. A finales de los noventa formó parte de The Czars, banda que echaría el cierre a finales de 2004 tras unos discos que casi siempre contaron con el beneplácito del público y la crítica. Grant comenzaría su carrera en solitario en 2010 con Queen of Denmark, al que le seguirían Pale green ghosts (2013), un directo junto a la Orquesta Filarmónica de la BBC (2014) y Grey tickles, black pressure (2015), última referencia hasta la fecha y coartada perfecta para una nueva gira que ha recalado en Málaga dentro del Festival Terral.

Tras comenzar con Geraldine, y en un castellano prácticamente sin fisuras, Grant recordó a Chus Lampreave —«el mundo es ahora un poco más oscuro», comentó— y se lanzó a por Down here, uno de los temas claves de su último trabajo. It doesn’t matter to him y Marz daban paso al tramo más electrónico y experimental de la noche —aparecen las bases programadas, los sintetizadores, los bailes de Grant—, con unas Snug slacks y Guess how i know apabullantes. Mientras que con la estremecedora Glacier se acordó de las víctimas de los recientes atentados en Orlando, Queen of Denmark y GMF  las dedicó a un público que iba calentándose por momentos: en Disappointing, y tras arrancarse un espontáneo en las primeras filas, los allí presentes se levantaron a sacudir el esqueleto. Grant, con sonrisa cómplice, se retiró. Volvió con Drug, festiva versión de los Czars, y una Caramel que finiquitó otra noche para el recuerdo. Queda mucho Festival Terral por delante, pero conciertos como el de Grant, pocos. Tal vez ninguno.