Rocío Molina, en una imagen promocional de 'Inicio (Uno)'. Pilar Lozano Iglesias

Rocío Molina cierra Terral 2021 este fin de semana con las dos primeras obras de su Trilogía sobre la guitarra, un proyecto en desarrollo que se articula en torno a tres espectáculos que, aunque guardan relación consecutiva, son independientes entre sí. En la primera, Inicio (Uno), que se verá el viernes 30, la bailaora y coreógrafa malagueña se entrega a la guitarra de Rafael Riqueni en un diálogo íntimo y poético, tierno y surrealista. La segunda pieza, Al fondo riela (Lo otro del Uno), en escena el sábado 31, es la antítesis de Inicio (Uno). «Lo que me acompaña sobre el escenario es mi ego y dos guitarras completamente diferentes. Eduardo Trassierra es armonía y complejidad técnica. Yerai Cortés es todo intuición y naturalidad», dice sobre ella Rocío Molina.

Las entradas para ambos espectáculos están disponibles por un precio único de 30 euros en todos los canales de venta de los teatros municipales (taquillas, teléfonos 902 360 295 – 952 076 262 e Internet). Hay que recordar que las medidas adoptadas la semana pasada por la Junta de Andalucía para contener la quinta ola de la pandemia obligaron a reducir el aforo de los dos espectáculos y por tanto a devolver las entradas anteriormente adquiridas y a volver a poner a la venta las funciones con el nuevo aforo.

La Trilogía sobre la guitarra de Rocío Molina

La Trilogía sobre la guitarra de Rocío Molina se compone de tres espectáculos consecutivos aunque independientes. La propuesta se potencia cuando se presenta en conjunto al ser el resultado de una sola investigación en torno a los elementos esenciales del triángulo flamenco, asumiendo el objetivo de desarrollar una serie de obras que ofrezcan un detenido estudio sobre la guitarra. Esta trilogía se cerrará con una pieza ulterior, Vuelta a Uno, en la que el instrumento y el baile entran en relación con el cante, último vértice de la pirámide flamenca tradicional.

Inicio (Uno). Viernes 30 de julio. 20.30 horas

«Llevo mucho tiempo —afirma Rocío Molina— intentando pausar el movimiento para llegar a una profundidad natural. Con Riqueni, mi baile recobra su naturaleza, es como hacer un recorrido de vuelta, como si oyera la música por primera vez y mi lenguaje corporal surge sin esfuerzo ni complicación».

Inicio (Uno) es un homenaje a una guitarra virtuosa que insufla en la creadora un movimiento original, tanto por nuevo como por primitivo. Un viaje a lo esencial en el que Rocío Molina se descubre y redescubre la música de Riqueni. Una delicada partitura coreográfica que va desde la luminosidad del edén que rememora Parque de María Luisa a la belleza crepuscular de Amargura.

Al fondo riela (Lo otro del Uno). Sábado 31 de julio. 20.30 horas

A toda trascendencia sigue una noche oscura del alma. Bajo el lento transcurrir de las nubes, emerge el tumultuoso mar negro que lo invade todo. Sobre él baila Rocío Molina Al fondo riela, la antítesis de Inicio (Uno), el encuentro con Lo otro del Uno. Lo explica así la coreógrafa y bailaora: «Lo que me acompaña sobre el escenario es mi ego y dos guitarras completamente diferentes. Eduardo Trassierra es armonía y complejidad técnica. Yerai Cortés es todo intuición y naturalidad. Al fondo riela es una pieza sobre el reflejo y la pérdida de la realidad, una obra donde salen todos mis fantasmas. Hay que pasarla y padecerla para llegar a la tercera parte, que será una liberación».