
Con motivo de la representación programada en el Teatro del Soho de la obra Arlecchino servitore di due padroni, el Museo Picasso tenía previsto ofrecer del 7 de mayo al 7 de junio la muestra Arlequín. Una exposición para mirar y leer, centrada en la pintura que Pablo Picasso realizó en 1917 y que iba a ser cedida excepcionalmente para la ocasión por el Museu Picasso de Barcelona. Sin embargo, y a pesar de que nació como un proyecto presencial, la crisis sanitaria provocada por el Covid-19 obligó a suspender la exposición en las salas de la institución y trasladarla a internet, convirtiéndose así en la primera muestra digital en la historia del centro.
Por su silueta filiforme, sus movimientos exagerados y su colorida indumentaria, la representación del arlequín ha sido artísticamente muy celebrada. Cómico, ingenuo, sensible, capaz de inventar todo tipo de estratagemas y protagonizar situaciones picarescas, su puesta en escena en la Comedia dell‘Arte —teatro popular italiano de los siglos XVII y XVIII— era acompañada por bufonadas y alegres músicas. Picasso pintó durante su estancia en Barcelona tras un viaje a Italia, entre junio y noviembre de 1917, a uno de los más célebres, tomando como modelo a Léonide Massine, coreógrafo y bailarín en gran parte de los Ballets Rusos de Diaghilev.
Junto al lienzo principal, el recorrido expositivo, ahora reducido, incluía una selección de grabados de las suites 347 y 156 gracias al préstamo de la valenciana Fundación Bancaja, así como fotografías y otros documentos que ilustran el asunto teatral en la obra de Picasso. Además, y gracias a la colaboración con el Teatro Piccolo, se habían reunido piezas de vestuarios, cartelería, objetos y diversos elementos de atrezzo procedentes de su archivo histórico.
Por su parte, la tres funciones previstas del 21 al 23 de mayo en el Teatro del Soho de la obra de Arlecchino servitore di due padroni, con el que el Teatro Piccolo di Milano abrió sus puertas en 1947 bajo la dirección de Giorgo Strehler, han sido canceladas.