
De un tiempo a esta parte, la relación entre el teatro musical y Málaga es creciente y muy subrayada en diversos sentidos. Por una parte y como es bien conocido, Antonio Banderas y su equipo están generando y promocionando producciones propias de este género que, en primer lugar, parten y sirven de efecto llamada a la ciudad y al Teatro del Soho para exportarse después a otras muchas poblaciones. Además, otros espacios, como el Teatro Cervantes, siguen apostando en su programación por el musical y acogen las giras de las principales productoras nacionales. Este es el caso de Ghost, el musical, propuesta de Letsgo Entertainment que se puede disfrutar hasta el día 30 de julio de 2023 en la capital de la Costa del Sol.
La obra que nos ocupa parte, adapta y recrea la mítica y exitosa película que dirigió Jerry Zucker en 1990 y tuvo como protagonistas a Patrick Swayze, Demi Moore y Whoopi Goldbert. No obstante, fue el film más visto de ese año en los cines y se alzó con dos Óscars (Mejor actriz de reparto a Whoopi Goldbert y Mejor guion original a Bruce Joel Rubin), un Globo de Oro y un Bafta, entre otros galardones y distinciones. En cuanto a su versión para teatro, el propio Rubin se encargó del libreto en la versión en inglés de 2011. Mientras, las canciones que se incluyeron en la misma, centradas en el pop-rock, fueron compuestas por Dave Stewart y Glen Ballard. A continuación, Silvia Montesinos realizó la adaptación española en 2019 que lleva cerca de setecientas representaciones y aterrizó por fin en Málaga.
De la misma manera que en la película, la trama se desarrolla en el Nueva York de finales del siglo XX. La comedia, el drama, la emoción y la sorpresa se combinan en sus dos horas y veinte minutos aproximados de duración con descanso. La historia de amor entre Molly y Sam, el trágico asesinato del segundo y el contacto que, entre vivos y muertos, se establece gracias a Oda Mae, centran la propuesta, que cuenta con Federico Bellone como director artístico y director de escenografía, Julio Awad como director musical, Valerio Tiberi en el diseño de luces, las coreografías de Chiara Vecchi, la producción de Gorka Fernández y la dirección residente de Albert Gracia.
Con respecto al elenco protagonista, debemos aludir en primer lugar a la ausencia final por enfermedad de David Bustamante, cuya actuación estaba prevista en la primera puesta en escena de Ghost, el musical en el Teatro Cervantes en la calurosa tarde del jueves 20 de julio. El anuncio de la noticia por megafonía instantes antes de levantarse el telón provocó algunos pitos y no pocos enfados. Cierto también es que esa misma tarde se le había visto en el programa Andalucía Directo de Canal Sur en una entrevista. Esta circunstancia también provocó que algunos espectadores solicitaran hojas de reclamaciones a la organización debido a que habían acudido principalmente a disfrutar de las evoluciones del cántabro.
Sea como fuere, finalmente fue Christian Sánchez quien tomó el papel de Sam e hizo olvidar rápido que el protagonista iba a ser el de San Vicente de la Barquera. El de Castelldefells realizó una interpretación concentrada, implicada y de muy buen tono vocal y dramático en toda la representación. Lo mismo podemos indicar de Ana Dachs en el rol de Molly, ya que protagonizó solos de gran mérito, se combinó a la perfección con sus compañeros y dotó de emociones, personalidad y proyección a la propuesta. Por su parte, Alberto Collado se transformó en Carl y mostró también un fantástico trabajo en distintos sentidos.
También se debe destacar la labor de Patricia Serradell como Oda Mae, divertida, frenética y con notable ejecución, y la de Joaquín Oliván como fantasma del hospital, Óscar Albert como fantasma del metro, Joan Mas como Willy López, Juls Sosa como Clara, Paula Moncada como Louise, Begoña Álvarez como Sra. Santiago, Miguel Ángel Collado (swings masculinos) y María Moreno (swings femeninos). Por su parte, Naiomi Weiler, Francisco Gala, Marius Praniauskas y Elena González compusieron el ensemble. La aportación de todos ellos logró levantar al público que llenó una vez más el Cervantes y provocó, por méritos propios, una extensa e intensa ovación.
En lo referente al montaje, cuidado al segundo, consigue sobrado recrear diferentes escenas gracias a cambios rápidos y muy efectivos. Del mismo modo, otro de sus puntos fuertes se sitúa en el conjunto de efectos especiales, llamativos, sorpresivos y sorprendentes, ya que funcionan a la perfección y logran asombrar, impresionar y atrapar a los asistentes. Algo similar podemos apuntar de una iluminación envolvente, sugerente, pensada al milímetro. En cuanto al sonido, hubo momentos mejorables, quizá debido a la necesaria adaptación al espacio, aunque funcionó bien en líneas generales.
Por otra parte, sin duda encarecería la propuesta, pero la aportación de un conjunto instrumental más numeroso y su integración en el espectáculo tal vez le otorgaría una mayor proyección y una riqueza tímbrica necesaria en lo musical. Lo mismo se puede señalar acerca de los coros (cierto es que Antonio Banderas nos tiene muy bien acostumbrados en este sentido).
En definitiva, el equipo de Ghost, el musical ofreció en su presentación en Málaga una sobresaliente representación en efectos, escenarios, protagonistas, iluminación, nostalgia, amor y humor, muy adecuada para la época estival. No se lo pierdan.