Imagen de la pasada gala de clausura del Festival de Málaga. Koke Pérez / Festival de Málaga

La 24 edición del Festival de Málaga, que tendrá lugar del 4 al 13 de junio de 2021, vendrá precedida del 13 de mayo al 3 de junio por MaF – Málaga de Festival, antesala que busca celebrar la cultura con el cine como argumento. Desde hoy y hasta el próximo 26 de febrero queda abierta la convocatoria de propuestas que formarán parte de la programación abierta de MaF, un apartado constituido íntegramente por proyectos recibidos bajo esta denominación que pretende seguir estimulando el tejido artístico de la ciudad y proporcionar visibilidad a trayectorias de profesionales singulares dentro del ámbito de la cultura. Las bases de la convocatoria pueden consultarse en la web de Festival de Málaga.

Los proyectos recibidos serán analizados por un comité de selección formado por expertos y gestores culturales públicos y privados y, en caso de ser aceptados, pasarán a formar parte de la programación abierta de MaF 2021. Estas iniciativas contarán con la notable capacidad de difusión del Festival de Málaga y, en casos concretos, con apoyo económico, logístico y/o técnico para su realización. Con el objetivo de proporcionar una visión coherente a toda acción cultural, el programa de MaF 2021 estará compuesto por dos ámbitos: la programación abierta, que se construye a partir de las propuestas recibidas que cumplan los criterios de selección, y la programación permanente, impulsada por la propia organización de MaF.

Ejes discursivos de MaF 2021

Para su edición de 2021, Málaga de Festival ha diseñado dos ejes discursivos por los que transcurrirá el grueso de la programación:

• Sostenibilidad: el Festival de Málaga continúa apostando por la sostenibilidad como uno de los ejes de su labor. Por ello, el certamen invita a reflexionar sobre este tema que nos atraviesa y determina como condición humana. De este modo, se impulsa la puesta en marcha de actividades que ayuden a concienciar a la sociedad al tiempo que se amplía el conocimiento sobre lo sostenible desde la práctica cultural.

• Distancia: desde que comenzó la crisis sanitaria derivada de la Covid-19, la distancia se ha naturalizado en nuestras vidas. Una distancia física presente cuyo fin es el acercamiento futuro. Pero también una distancia intelectual, una suerte de pausa de este modelo basado en la sobreproducción que nos ha permitido tomar distancia de nosotros mismos para detectar todos aquellos asuntos de la condición humana que nos impiden ser y estar en el mundo de una manera más justa y digna. Una distancia intelectual necesaria para pensar sobre lo importante y no sobre lo urgente.