Parte de la exposición que puede visitarse en las Salas Mingorance. Ayuntamiento de Málaga

Hasta el próximo 22 de noviembre podrá visitarse en las Salas Mingorance del Archivo Municipal de Málaga la exposición Mari Pepa Estrada y Rafael Pérez Estrada. Genealogías artísticas malagueñas, muestra que presenta las visiones del mundo que ambos, madre e hijo, representaron en sus respectivas y diametralmente opuestas obras artísticas y, sin embargo, estrechamente ligadas por un telón de fondo común: Málaga. Comisariada por Art & Museum con la colaboración de la familia Pérez Estrada, la colección despliega a lo largo de cuatro secciones, con obras fechadas entre 1968 y 1997, los motivos artísticos y personales afines de los dos artistas: Málaga, Figuras femeninas, El amor… y sus asuntos y Seres mitológicos y espirituales.

Circunscrita en la corriente naíf y caracterizada por el autodidactismo, los colores brillantes y una búsqueda expresiva que evoca la infancia, las obras de Mari Pepa Estrada dialogan aquí con las de su hijo Rafael Pérez Estrada, cuyo trabajo se enmarca en los preceptos vanguardistas del arte donde la experimentación y la innovación son la única formalidad impuesta. A pesar de sus diferencias, la muestra permite hallar elementos comunes en sus propios universos pictóricos, tales como obispos, vírgenes, ángeles y querubines; sirenas, mar y marineros; capotes, toros y toreros; folclóricas y cantantes de ópera; y jardines edénicos, paraísos e infiernos.

La Alameda, la Feria, el parque, la plaza de toros, los Baños de Carmen, la plaza de la Merced o la procesión de la Pollinica de la Málaga colorida y alegre representada por Mari Pepa contrasta con la imagen renovada, irónica, imaginativa y transgresora de Rafael en piezas como Mujer grúa en el puerto de Málaga, Recortable de una dolorosa andaluza o Amanecer luminoso en la plaza del obispo. Del mismo modo, los usos amorosos de las primeras décadas del pasado siglo (Pelando la pava) conviven con los Amantes acosados por la luna; y es posible hallar los famosos ángeles y sirenas de Pérez Estrada en la obra de su madre (La luna, Partido de fútbol en el cielo), así como una evolución de las imágenes y figuras religiosas: de El limbo y El jardín del Edén de ella a los obispos de él. Se trata, en definitiva, de un recorrido por Málaga y los recuerdos que quedaron para siempre fijados en las obras de Mari Pepa Estrada y Rafael Pérez Estrada, donde se mezclan nostalgia e ironía, humor y belleza, pintura y poesía, color y vida.