La banda, en una imagen promocional. Subterfuge Records

Arizona Baby regresaban el año pasado con su quinta entrega, Sonora, un trabajo en donde el grupo vuelve a surcar plácidas resonancias americanas sin prestar atención a «modas o dictados». El trío vallisoletano, compuesto por Javier Vielba (voz y guitarra), Guillermo Aragón (batería y percusiones) y el excelso Rubén Marrón (guitarra), lo estará presentando el viernes 15 de marzo en La Cochera Cabaret. Antes, Vielba, músico que nunca redescubre a aquellas bandas y artistas que tanto le agradan, responde a algunas preguntas para nosotros.

Hace unos años, tras una de vuestras últimas visitas a Málaga, tenía claro que lo siguiente que grabaseis sería en castellano. Me equivoqué, aunque ese paso sí se ha dado con El Meister y Corizonas.

Arizona Baby es nuestro reducto anglófilo y nos gusta así… al menos por ahora. En Corizonas y El Meister puedo dar rienda suelta al castellano, otras tradiciones más cercanas, lo eléctrico, lo electrónico, etc. Es bueno poder desarrollarse en distintas direcciones.

Habéis grabado en tres estudios distintos. ¿Cuál ha sido la razón?

Ha sido una forma de ir capturando las canciones en su momento óptimo de frescura, por eso hemos trabajado por etapas. Ha sido todo un acierto, la verdad.

¿Cuáles son las diferencias primordiales entre los distintos proyectos y grupos en los que participas?

Creo que saltan a la vista. Arizona Baby es un trío de rock acústico en inglés, Corizonas es un supergrupo en varios idiomas y con gran amplitud de sonoridades y El Meister es un proyecto personal en el que trato de conciliar tradición y vanguardia. Así, hablando mal y pronto.

Tras producir el último disco de Ángel Stanich, ¿hay otros artistas o bandas a las que vayas a producir próximamente?

Por ahora no. Es un trabajo muy laborioso y absorbente y estoy muy liado con mis proyectos. Tendría que motivarme mucho un proyecto para implicarme a ese nivel. Aparte, la viabilidad económica suele ser un obstáculo para contar con un productor en estos tiempos de precariedad en la industria musical. Tampoco me llueven las propuestas porque mucha gente ni se entera de que produzco discos… es lo malo de los formatos digitales: no vienen los créditos y nadie sabe quién toca qué ni quién hace qué.

Just say it’s, canción de vuestro nuevo disco, se va casi hasta el cuarto de hora con reminiscencias, digamos, de los Pink Floyd y Grateful Dead más acústicos. ¿Cómo surge y se desarrolla un tema así?

Desde siempre hemos improvisado en directo y es algo esencial en este grupo. Por eso hemos querido dar cabida a la expansión instrumental en este disco. Además es una buena forma de reivindicar a nuestro gran guitarrista, el Señor Marrón. Se grabó todo en una toma, hubo mucha magia en el estudio.

¿Pensáis en la respuesta del público en festivales a la hora de componer algo tan pegadizo y accesible como UpDownAroundGo? Nadie parece admitir nunca algo así, como si fuera algo terrible.

Una cosa es hacer música para ti y luego compartirla con los demás y otra es hacer algo tan inaccesible que nadie más pueda entender o disfrutar. Esta canción es una prueba de que la complejidad a nivel de composición y arreglos es compatible con ritmos y melodías pegadizas.

Supongo que las referencias del grupo, a lo largo de los años, han aumentado. ¿En qué sentido ayudan en la evolución de la banda?

No somos de esos grupos que siguen modas o dictados. Siempre hemos sido el mismo grupo y lo seguimos siendo. Como oyentes, somos melómanos y escuchamos todo tipo de música… siempre con criterio.

¿Cuál ha sido el último artista o grupo que has redescubierto?

Para redescubrir algo hace falta haberlo olvidado antes, pero yo no olvido la música que me gusta. Prefiero decirte el grupazo más reciente que he descubierto: Che Apalache, un combo mixto yanqui-latino.

¿Ejerce la literatura o el cine, más allá de la música, una influencia importante en Arizona Baby?

Por supuesto, no hay más que ver el nombre del grupo. Todos nuestros discos están trufados de referencias cinematográficas, literarias, filosóficas y esotéricas. Quien sepa buscar, encontrará.

¿Cuál es vuestra relación con Málaga? En los últimos años habéis tocado por aquí con cierta regularidad, tanto Arizona Baby como Corizonas.

Lo único malo es que pilla muy lejos de Valladolid. Por lo demás, siempre es un placer tocar en Málaga con cualquiera de nuestros proyectos. Además, tenemos muchos amigos allí.