Una imagen promocional de la iniciativa. Fundación Jesús Serra

La Fundación Jesús Serra organiza Pianos en la calle, iniciativa que llega a Málaga el viernes 25 de mayo con el objetivo de promover la divulgación y la práctica universal de la música a través de la participación ciudadana. Con ese propósito se instalarán un total de siete pianos de cola en distintos puntos del centro de la ciudad que estarán disponibles de 11:00 a 20:00 para todo aquel que quiera lanzarse a tocar con ellos. La acción, que viene realizándose desde 2012 y recala ahora en Málaga por primera vez, surgió durante la colaboración de la fundación con el Concurso Internacional María Canals, certamen instaurado en el año 1954 que tiene como finalidad fomentar la carrera profesional de jóvenes intérpretes de todo el mundo. 

Según nos cuenta Laura Halpern, directora de la fundación, la intención es «acercar la música a la gente y, en especial, a la práctica del piano, un instrumento que puede tener una connotación un poco elitista pero que es muy agradable de escuchar y tocar». A la hora de escoger los espacios en donde se colocarán, Halpern asegura que «principalmente se seleccionan por ser lugares céntricos con mucha afluencia de gente que previamente se han consensuado con el Ayuntamiento, y que en varias ocasiones coinciden con puntos emblemáticos de la ciudad. Suelen pasar alrededor de 300 personas por cada piano». Los emplazamientos previstos en Málaga son el Anfiteatro Romano; las plazas de la Aduana y del Obispo; las calles Marqués de Larios y Granada (esta última en sus enlaces con Méndez Núñez y Sánchez Pastor); y el tramo que conecta la calle Alcalde Pedro Luis Alonso y la travesía Pintor Nogales, a espaldas del Rectorado de la Universidad. En nuestra ciudad, además, podremos sentarnos frente a dos pianos gran cola, destinados normalmente a grandes auditorios.

Las anécdotas durante la jornada, como pueden imaginarse, se disparan. Halpern enumera algunas de ellas ocurridas en ediciones anteriores: «Cuando vamos a Madrid hay una persona que se coge el día libre en el trabajo para poder tocar todos los pianos. También puedes ver tocando a padres con sus hijos recién nacidos en la mochila. O a invidentes. En una ocasión, incluso, una novia vestida de blanco interpretó la marcha nupcial para su marido». El viernes que viene, por las calles Málaga, acontecerán muchas más. Salgan a comprobarlo.