Black Lips, primer artista internacional confirmado en Alhambra Monkey Week 2021. Dani Pujalte

Coincidencias de la vida: ayer martes 13 de julio se presentó, precisamente, la edición número 13 de Monkey Week, que modifica su nombre como consecuencia del cambio de partner principal, que desde este año será Cervezas Alhambra. Nace así Alhambra Monkey Week, la nueva denominación de un evento único en su especie por el que han desfilado muchos de los nombres que hoy copan la geografía de festivales de nuestro país y una de las citas musicales con mayor conexión con la industria, los artistas y el público. Así lo destacó ayer Álvaro Trujillo, Brand Manager de Cervezas Alhambra, durante la presentación: «Este patrocinio confirma nuestra vocación de ser un agente facilitador en la industria de la música, en este caso conectando a los consumidores con sus pasiones a través de la marca». La banda estadounidense Black Lips es el primer artista confirmado en el cartel de Alhambra Monkey Week, que pone desde ya sus primeros abonos a la venta a través de Dice a un precio de 65 euros (gastos de gestión incluidos).

La segunda de las novedades tampoco era una sorpresa, dada la ubicación en la que se ha celebrado la rueda de prensa: del 17 al 20 de noviembre, Cartuja Center CITE será la sede principal de Alhambra Monkey Week este 2021. Un espacio idóneo para desarrollar en sus numerosas salas y rincones la mayor parte de la siempre extensa programación del festival, siguiendo en todo momento las restricciones actuales generadas por la pandemia. Porque aunque todos miremos con optimismo al futuro, en estos momentos resulta imposible diseñar una edición como las que vivimos hasta 2019, con la Alameda de Hércules como eje vertebral. Cartuja Center CITE ofrece todo un amplio abanico de posibilidades. Jorge Palomo Álvarez, Director Técnico de Eulen Cultura, ha destacado al respecto que el espacio contará, además, con añadidos extra para tan especial ocasión, como un nuevo sistema de sonido inmersivo en su escenario principal y una nueva dotación escénica en su segunda sala. Esa ha sido siempre, no lo olvidemos, una de las muchas virtudes del festival: convertir cada concierto en toda una experiencia, transformar espacios nada usuales en escenarios y, a su vez, lograr que veamos con otros ojos lugares hasta entonces corrientes. También el ser un festival valiente, sin temor a los cambios y capaz de sobreponerse a los contratiempos, como quedó demostrado el año pasado con la gratificante y exitosa experiencia online de MWTV.

Otra de las señas de identidad de Alhambra Monkey Week es su apuesta por el talento emergente. Coincidiendo con esta primera presentación, el festival ha abierto su tradicional convocatoria de showcases, que el pasado 2020 recibió más de 1.000 inscripciones de 55 países diferentes. José Lucas Chavez, Director de Música y Artes Escénicas de la Agencia Andaluza, aseguró ayer que «este festival representa el mejor escaparate y trampolín posible para aquellos artistas emergentes que buscan consolidar su trayectoria más allá incluso de nuestro país». Y todo ello, claro, sin desdeñar la mirada siempre atenta a los valores nacionales y propiciando colaboraciones insólitas entre artistas de nuestra escena a través de actividades como FlaMonkey, el Laboratorio de Creación o diversos talleres, propuestas que han contado desde su inicio con la colaboración de la Fundación SGAE y que este año volverán a estar presentes en la programación.