Imagen de los galardonados en el certamen. Eloy Muñoz Reyes / Festival de Málaga

El 23 Festival de Málaga, celebrado del 21 al 30 de agosto, ha finalizado con el apoyo unánime del sector, la ciudad, el público y las instituciones, que han aplaudido el éxito de una edición que su director, Juan Antonio Vigar, ha calificado como la más valiente y necesaria de la historia del certamen. Marcada por exhaustivos protocolos higiénico-sanitarios, la cita ha demostrado que los cines y teatros son espacios seguros cuando se aplican medidas adecuadas y que es posible la celebración de eventos culturales en estos tiempos de pandemia.

El número de películas programadas ha sido de 152 en 262 sesiones, en una edición centrada en la exhibición y el hecho cinematográfico y en la que las actividades y eventos sociales han quedado eliminados con el objetivo de evitar las aglomeraciones de público. Ha sido el caso de la tradicional alfombra roja en el Teatro Cervantes, reconvertida en un gran photocall para medios de comunicación en el Gran Hotel Miramar por el que han pasado los principales rostros y personalidades del cine y la cultura española.

El festival ha contado con casi 65.000 espectadores y participantes en sus distintas actividades, incluyendo las 16.000 entradas emitidas así como los asistentes a aquellas otras actividades de acceso directo y a las exposiciones. Las personas acreditadas han sido 1.302, de las cuales 765 corresponden a invitados y 537 a profesionales de prensa pertenecientes a un total de 227 medios, de los cuales cabe destacar los 18 medios extranjeros procedentes de países como Argentina, Bélgica, Francia, Reino Unido, México, Montenegro y Portugal, entre otros. Hay que resaltar que todas las proyecciones y actividades han contado con un aforo máximo del 65%, cumpliendo con la normativa sanitaria actual.

Por otra parte, MaF – Málaga de Festival 2020, que tuvo lugar del 20 de febrero al 12 de marzo, reunió a casi 38.500 personas en sus 147 actividades distribuidas en más de 59 espacios de los once distritos de la ciudad. El prólogo del Festival de Málaga, que celebra la cultura con el cine como argumento, abordó en sus líneas discursivas la emergencia climática, el cine de los 70, Fellini y la mujer africana.

En lo que respecta al área de industria MAFIZ (Málaga Festival Industry Zone), el Festival de Málaga se adaptó desde el inicio de la pandemia a la nueva situación, por lo que los eventos Málaga Work in Progress (Málaga WIP) y MAFF (Málaga Festival Fund & Coproduction Event) se desarrollaron en formato online. Del 17 al 20 de noviembre será el turno de Spanish Screenings – Málaga de Cine, que se celebrará  con un claro objetivo: la promoción, difusión y venta internacional del cine en español.

En el ámbito de la seguridad, se han empleado 8.100 mascarillas quirúrgicas; 7.000 guantes de látex; 110 pegatinas de suelo para marcar distancias; 35 pegatinas con código QR para informar de las medidas anticovid; 37 termómetros digitales; 159 litros de gel hidroalcohólico; 18 nebulizadores para la limpieza de superficies; y 75 tensabarrier o pivotes, entre otros elementos. A estas medidas hay que sumar las mascarillas especiales y homologadas que el festival ha puesto a la venta con diseño cedido de forma totalmente desinteresada por el artista malagueño Javier Calleja. A través de internet y en la taquilla de Cine Albéniz (donde continuarán a la venta), se han vendido más de 2.600 unidades, incluyendo 250 de su edición limitada, que se agotaron en menos de una hora.

GASTOS DIRECTOS DEL FESTIVAL EN LA CIUDAD DE MÁLAGA

La contratación por parte del festival de empresas, profesionales y personal de Málaga se cifra en 640.000 euros, y los de contratación de servicios para la producción asciende a 720.000 euros. Los servicios hoteleros y de restauración se valoran en 250.000 euros, mientras que aquellos otros vinculados a la comunicación, soportes e imagen alcanzan los 220.000 euros. De esta forma, la gestión presupuestaria desarrollada por el certamen en este 2020 ha supuesto un total de gastos directos en la ciudad de 1.830.000 euros, lo que supone la aplicación al desarrollo socioeconómico de la ciudad de la casi totalidad de la aportación anual del Ayuntamiento de Málaga al evento (1.845.000 euros), recuperando así los 3,5 euros anuales que supone el coste del festival por cada malagueño. Esta inversión ha supuesto la contratación de 105 empleos directos de personal eventual, así como 19 colaboradores locales y la contratación de 204 empresas malagueñas para la realización de las distintas tareas logísticas y de producción.

24 EDICIÓN

El festival ha fijado ya sus fechas para la celebración de su 24 edición, que tendrá lugar del 4 al 13 de junio de 2021. Este aplazamiento del certamen, que prevé volver después a su fecha de marzo, se debe a la necesidad de contar con suficientes producciones para conformar una adecuada selección en un momento en el que los rodajes se han visto también aplazados por la pandemia.