Ensayos del montaje en el Conservatorio Superior de Danza. Factoría Echegaray

Nieves Rosales indaga en los límites de la naturaleza humana con No amanece en Génova, una pieza a caballo entre el teatro y la danza que estrena Factoría Echegaray el próximo 29 de octubre y que servirá para inaugurar el renovado ciclo Danza Málaga. Junto a su equipo, la bailarina y coreógrafa malagueña está dando en el Conservatorio Superior de Danza los últimos toques a esta inmersión bailada e interpretada sobre un duro texto de Raúl Cortés que se interna sin tapujos en esas relaciones de poder que someten a unos y privilegian a otros.

Según la creadora del montaje, «No amanece en Génova es la rabia, la ira, la miseria, pero también la dulzura, el perdón y la calma». Rosales, que cuenta con Raúl Durán como ayudante de dirección, apuesta por la fusión entre disciplinas para «dar vida a un texto de profundidad ética y estética evidente» que aborda los recovecos de la esencia humana. Nieves y su equipo de intérpretes, formado por Andrea Prieto, Laura Porras, Daniel Rodríguez y Carmen Romero, abrieron esta mañana las puertas de los ensayos al alumnado del conservatorio y a los medios de comunicación, a los que mostraron cómo se moldea una obra en la que los bailarines-actores deben poseer una formación integral en la que no falta la técnica del movimiento ni la habilidad para manejar la voz y encarnar a un personaje.

El resultado de lo que estos días se está preparando en el Conservatorio Superior se empezará a montar la semana próxima en el Teatro Echegaray, donde se pondrá en escena de martes a sábado entre el 29 de octubre y el 9 de noviembre con 12 funciones en total. Las entradas están ya a la venta por 15 euros con la posibilidad de 2×1 en los pases de martes, miércoles y jueves.