
Cuenta la Wikipedia, esa recurrente tabla de salvación, que se denomina power trío «a la formación musical compuesta originalmente por una guitarra eléctrica, un bajo eléctrico y una batería donde, por lo general, uno o más integrantes hacen de vocalistas a la vez que tocan un instrumento». También se apunta que, en muchos casos, la finalidad de estas bandas es «enfatizar el virtuosismo al ejecutar instrumentales, dejando un tanto de lado las voces y sus letras». No sería esta última observación de aplicación a unos esmerados Bourbon, poderoso trío (eso sí) constituido hace una década en Sanlúcar de Barrameda y compuesto por Raúl Guerrero (voz y guitarras), Juanma Gonzálvez (bajo y coros) y Álvaro Guerrero (batería y coros). El año pasado editaban a través de Spinda Records su tercer trabajo, Fuente Vieja, disco que viene a reforzar un discurso sonoro que conecta el hard rock de los 70, el stoner, la psicodelia y el rock andaluz. Sobre el escenario la combinación funciona de manera impecable; el tránsito por las distintas corrientes, a veces fusionadas como sólido producto homogéneo, engancha, sacude y finalmente golpea. Es complicado que esto del rock’n’roll decline y desparezca con grupos así y noches como la de ayer: Neil Young llevaba razón.