Tras conocer la historia de la novelista María Dueñas, resulta imprescindible asistir a la obra musical que sintetiza de una forma inmejorable esta extensa ficción. La escenografía y el vestuario es todo un espectáculo visual que junto a las preciosas voces de los actores deja al público pegado en sus asientos.
Con el Teatro Cervantes abarrotado da comienzo una obra que nos traslada a la España de los años 30; desde antes de la Guerra Civil, hasta el fin de la misma. Esta es una historia que muestra la evolución de la protagonista, Sira Quiroga, mujer que pasa de ser una víctima a convertirse en alguien que jamás antes hubiera imaginado.
Drama, amor, suspense y golpes de comedia conforman los géneros de la historia, tiene de todo, imposible aburrirse. Cuando el drama y la desesperación invaden la cabeza de Sira Quiroga, aparecen otros nuevos personajes que, con mucho salero, llaman la atención de todo el público entre carcajadas.
Merece una especial mención la actriz protagonista, Alba Cuartero, una voz celestial que no te cansas de oír nunca, acompañada de unos dotes innatos para la actuación. También es digna de ver la interpretación de Teresa Alba, que pone voz al papel de Candelaria, una mujer humilde que apoya a Sira para que crezca en el mundo de la moda.
Todo sucede como una película, los actores son unos clarísimos profesionales que dan la piel en esta obra. Por supuesto, todo esto no hubiera sido posible sin un guion que une cada acto a golpe de aplauso. La síntesis ideal entre diálogo y música sólo podía terminar con el teatro en pie, conmovido tras el final de este viaje al pasado.
